miércoles, 9 de enero de 2008

La poesía de tu ser

Quise ser el poeta
eterno y huracanado
que con poéticos sortilegios
hiciera saltar de tus labios
una palabra fabulosa,
una palabra nueva
que sonara como campana
sobre todo lo que escribo
...y sin embargo,
soy apenas
el resplandor vibrante
de una metáfora entumecida
que al lado de tu amor
se esfuerza en vano
sin poder hacer un verso
que manifieste realmente
lo que para mi has sido.

Quise ser

el poeta triunfante,
pero ya ves,

amor,
la poesía de tu ser
me ha vencido.

La noche sin ti

La noche me huele a precipicio
a caer despacio
a dormir en el olvido.
Llena la luna
se enciende de silencio
y arrancado de tus brazos
me desangro sin tu cariño

A dónde me llevan los carros
de la noche que respiro
si tu mirada se me pierde
si tú no estás conmigo?

Impensado amor nos arrastra
a la orilla del suspiro
amor que quiere ser eterno
y se muere en el olvido.

Desde tus ojos constelares
contemplo la noche
que se marcha
en la espalda
del silencio entumecido
y espero absorto y suplicante
que vuelvan a mis labios
tus besos extendidos.

Imposible posibilidad

Se me antoja a veces
no llamarte por tu nombre
ni traerte a mi mente
envuelta de recuerdos fugaces,
que me clavan sus puñales
de distancia y olvido.

Se me antoja a veces
no recordarte tan seguido,
porque te vas cuando quieres
y regresas cuando te dan ganas
amparada por tu cetro
de abeja reina.

Se me antoja a veces
odiarte con toda mi alma
y arrancarme tus besos
con arañazos de rabia infinita,
para que tu boca
no me siga reclamando
los besos que le pertenecen.

Se me antoja a veces
no volver a escribirte un poema
empacar mis versos
y mis metáforas
para largarme lejos,
lejos de tu mirada
apasionadamente furtiva,
donde no puedas tocarme
aunque me mires desde lejos.

Se me antoja a veces
no desearte con todo mi ser
para no sentir la sed
que sienten mis manos y mi piel
cuando llevan tiempo sin inundarte,
sin desordenar tu aliento
ni agitar tu boca desesperada.

Se me antoja a veces
creer que es posible
la imposible posibilidad
de olvidarte...