miércoles, 29 de julio de 2009

Tu boca

A veces,
cuando veo que todo me golpea,
y creo que la vida
no es más que decepción y melancolía
y siento que un puño invisible lo golpea todo.

A veces,
cuando marchito y angustiado
siento que la justicia
ha sido un espejismo:
que los molinos son molinos
y que los gigantes nunca,
nunca han existido...

A veces,

cuando siento que el mal
es una Institución
instalada en todas partes

y que las esperanzas
no son más que escombros y ceniza.

A veces, amor
amor, a veces...

...Pero entonces
de las ruinas

emerge tu boca.
Tu boca clara
y tu palabra perfecta.
Tu boca de terciopelo
que acarician mi alma
con una ternura

que apenas merezco.
Tu boca,

tus simples labios silenciosos
expresados en la forma de un beso
que se vuelve vida,
un beso
que me llama a ser nuevamente.

Por eso,
de todas las cosa
primeras y substanciales

de la vida puedo carecer,
pero no de tu boca
de tu boca no,
porque desde ella
emerge el hombre y el poeta
sin rivalidades ni antagonismos
unidos misteriosamente
tras el crepúsculo de la metáfora.

Por eso,

no quiero para mí
más dicha que tu boca,
porque desde ella
brotan para mis labios
tus besos,
tu palabra y aliento

como una cordillera
inmaculada y categórica
que simplemente,
me sobrecogen

el alma y el cuerpo entero!

jueves, 16 de julio de 2009

Te has preguntado

Cómo se asoman las cosas
que parecen perdidas?

Cómo reverdecen las palabras
cuando las creíamos trivialmente gastadas?

o cómo el amor renace
aún cuando la vida que le damos
no sea más que tedio mortal y aburrimiento?

Cómo acaricia tu voz
mi corazón herido
si el tiempo se jugó la vida
intentando poner
entre nosotros un precipicio
de separaciones
y envejecidos olvidos?

Te has preguntado
cómo llegas a mí
sin escalas ni rodeos
ni esos silencios incómodos
que flotan por el aire

entre los que no son nada?

…Curiosamente
anclada
a esa esquina
donde escribí, sin saber,
el más romántico
de los recuerdos,
cuando la vida a borbotones
corría por mis venas adolescentes
como una estampida de caballos salvajes…

…y allí,
agazapada esperas
a que otra vez pase
para que de mi boca
caigan los poemas
que encendieron tu alma
como esa lluvia inocente
que desnuda,
no es otra cosa
que un temporal desatado.