lunes, 21 de septiembre de 2015

Cambio radical

...Reflexiones a mansalva!!!
Segunda parte: “De la mujer y otras cuestiones”.

Hace rato que lo pienso.
Lo vengo diciendo hace rato.
…Es más, creo que desde hace décadas que lo vengo sintiendo:

Definitivamente las mujeres son perfectas…

Nunca pensé que la frase “echando a perder se aprende” también se aplicaría a Dios. Pero así es. No podemos negarlo… Lo que comenzó como un boceto con el hombre, terminó como una obra de arte con la mujer.

Si lo vemos en perspectiva, las estructuras circulares y compactas de las mujeres son tan abrumadoras que es inapelable su condición divina, grabadas a fuego en la esencia masculina, tras ellas han caído imperios y hemos perdido edenes por esas redondeces…

Dotadas desde su concepción para resistir el dolor a quemarropa, nos demuestran en el parto que nuestras sensaciones de dolor son pueriles. Muy alejadas del dramatismo que creemos. ¡¡¡Irrisoriamente alejadas!!!

Ellas cargan a nuestros hijos -que debiéramos cargar nosotros también- desde el vientre hasta la tumba. Los alimentan con y desde sus entrañas. Viven y son capaces de morir por ellos. Están allí, cuando nosotros deberíamos estar, en lo sublime y lo cotidiano.

...Asumámoslo con  honestidad, impregnadas de una sensibilidad exquisita han sido capaces de pelear durante siglos contra el machismo empedernido que ha hecho girar al mundo y cada espacio que han conquistado les pertenece sin apelaciones. No les hemos regalado NADA y lo han conquistado TODO.

Generalmente más fieles que nosotros nos dan cátedra de lealtad desmesurada. Pues tienen claras sus prioridades en la vida y no andan malgastando el tiempo con cosas intrascendentes...

...La pregunta es -sin son más claras, más lúcidas y más aguerridas- si la continuación de la vida podría depender solo de ellas... 

¿Por qué nos siguen amando?

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Patria rota



Era el año, era el mes, eran los días.
Eran los hombres, los gremios, las mujeres reunidas.
Era el cobre, eran los bosques, las industrias,
eran las cosas las personas eran.

Fueron los años del salitre.
Fueron los años de la espesura oxigenada.
Fueron los años del arado nuestro
Fueron los años de Víctorcanto y de Salvadorpalabra.
Cantos de la quena y la guitarra.

Y los hombres vivían
y cantaban los hombres.
Y al fin los harapos,
el barro y la miseria,
agonizaban sin tregua.
Al fin vivir se hacía realidad
y los niños jugaban a ser mejores.

Pero fueron los años,
fueron los días, fueron los hombres,
los meses fueron, fueron.
Porque como serpiente,
como insidiosa enredadera,
como venganza de buitres,
como hocico malherido,
como zarpa de cuervo estúpido.

Porque como tentáculo ensangrentado,
como disparo a quemarropa
como golpe de sombras,
como golpe de balas.
Como golpe,
sí como golpe de hacha.
Un golpe de cuatro arañas
llenas de jinetas y medallas.
Un golpe de dólar y whisky:
los héroes del miedo golpean,
con un golpe que deja sangrando la muerte.

Quién te viera patria,
patria quién te vio

Mi pobre patria truncada,
mi humilde estrella rota.
mi pobre patria herida,
mi pobre patria:
cuánta sangre por mis calles corre,
cuánta sangre,
cuánta,
cuánta.

Hay sólo humo,
sólo silencio.

Cuánta,
cuánta sangre por mis calles,
cuánta sangre,
cuánta?

martes, 10 de agosto de 2010

El regreso

Otra vez apegado a ti
abrazado a ti
envuelto de ti
unido a ti
siendo parte de ti...

Oigo respirar tu amor
como un susurro
de aromático fuego
que me quema
y me refresca el alma
cuando regresas
de donde te has ido.
 
Abrazado a ti
hundido en ti,
repito mientras me duermo
que te amo desde que existo
y tú te duermes
mientras repites
un te amo
en forma de beso,
extenuada sobre mi pecho
arrojada por las aguas
del naufragio que es delirio.