Quedate conmigo
ya cae la noche...
déjame abrazarte fuerte
y respirarte profundo,
porque tengo miedo
y sólo el calor de tu cuerpo
aleja y disipa
esa angustia que me congela el alma.
Quédate conmigo
ya cae la noche...
y en el oceánico corazón
de mi tempestuosa esencia
sé perfectamente
que la vida no tiene valor
ni sentido verdadero
más allá de tu boca
o del alcance de tu mirada...