jueves, 23 de octubre de 2008

Antes de ti

Quién era yo, oh amor mío
antes que me encontraras tú,
sino un simple aprendiz de explorador
en una selva de palabras sin sentido?

Un eterno apostador
en la ruleta de la vida,
ganador vitalicio
del premio del olvido…

Quién era yo, oh dulce amor mío
antes que me conocierás tú?

¡Nadie!
que duda cabe…

¡Nadie!

Porque me miras y ¡soy!


Que duda cabe
oh, dulce amor mío...

La advertencia

Amada mía,
quiero pedirte un favor…

avísale a tu cuerpo,
pero hazte la desentendida,
que voy decidido tras él
con mi barco de besos
dispuesto a navegar
en el mar embravecido
de tus sensaciones
dispuesto a atracar
en tu corazón
y erizarte los sentidos.

Avísale,
ten piedad…

y espérame en silencio
que cuando me acerque
te sorprenda desentendida
y me cueste una vida entera
demostrarte cuánto de amo
navegando empecinado
una y mil veces
en las olas de tu delirio
desordenando para siempre,
te lo advierto,
el orden de lo que eres
y que sin mí
aún no has sido…